Y "es que", detrás de cada "es que"... ¡hay una excusa como una casa! ¡Sí!
En el deporte, he oído todo tipo de excusas cuando intento corregir algún aspecto técnico. Uno de los más cómodos es el: es que, yo lo hago así. Jeje, ¡toma ya! Pero hay todo tipo de variedades: es que no me sale, es que no tengo tiempo, es que yo no puedo, es que no me llegan los brazos, es que yo soy muy lent@... bla bla bla bla. Y ya sin tener que corregir nada, ¡cuánta gente dice quiero hacer tal cosa lo que pasa es que... (y nos mandan una excusa que no se la creen ni ellos mismos)...
Reflexionemos: ¿Qué nos aportan las excusas a nuestra vida?
Acepto la propuesta. Ya que soy de esas personas que ponen excusas, aunque no muchas. Intentaré ir directo.
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